16 jun. 2025

Le prestó plata a su exnovia y casi terminó preso en España

Víctor M., oriundo de Ñemby, dijo a EXTRA que la compatriota lo usó.

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Le dieron medidas. Víctor no puede acercarse a la chica. Debe indemnizarla con 500 euros (G. 4.590.000).

Después de muchos años sin saber nada de ella, la llamada lo sorprendió. Era su ex, de 31 años, de Ybycuí, con quien había estado apenas siete meses hace casi una década. Le pidió un favor. Estaba en Paraguay, quería viajar a España para trabajar y necesitaba ayuda para comprar el pasaje.

Él, Víctor M. (34), oriundo de Ñemby, vive en Madrid hace seis años y, sin pensar demasiado, le depositó 1.500 euros (alrededor de G. 14.000.000) que tenía ahorrados, producto de su trabajo como Uber. Poco después, a finales del 2023, ella llegó y fue directo a su departamento.

Estuvo ahí un mes y medio como inquilina, pero la convivencia no funcionó y tras una discusión la chica supuestamente no quiso devolverle el dinero y se fue: supuestamente solo lo usó. Sin embargo, lo que pasó después casi le arruina la vida, y hasta hoy sigue pagando las consecuencias, según relató a EXTRA.

Pasaron varios meses. Un día, él la vio en el metro, pero ella se escondió. Le escribió al WhatsApp para reclamarle la plata, pero no recibió respuesta. Entonces, fue hasta la comisaría y presentó una denuncia, y como no obtuvo resultado, decidió escracharla.

“Hice un cartel y pegué en un árbol de uno de los parques de Madrid y al ver eso, la chica va y me denuncia por violencia de género, diciendo que soy su novio”, contó.

A Víctor lo citaron, le dijeron que si no se presentaba, iría preso. Inició así un proceso largo, con abogados, audiencias y miedo. Ella pedía dos años de cárcel, pero al final, Víctor se terminó declarando culpable para evitar algo peor. La justicia española resolvió el caso el miércoles pasado y Víctor se salvó por un pelito.

No podrá acercarse a ella, además, deberá pagarle 500 euros de indemnización (ella pidió 1.000 euros), 500 euros de multa y cumplir trabajos comunitarios durante dos meses. Decidió contar su caso, porque se siente traicionado por alguien a quien estimaba mucho. “Le di todo, techo, comida, vivienda y me pasó así”, lamentó.

Su miedo es que el caso lo afecte en sus labores y ya no pueda trabajar.

Pruebas

Víctor relató a EXTRA que, como prueba, su ex presentó ante el juez un mensaje de WhatsApp en el que él le reclamaba la deuda. “El juez dijo que eso era intimidación. Entonces, ¿cómo se supone que debo pedir que me pague?”, se preguntó.