“¿Por dónde estás?”, fue el mensaje que recibió en WhatsApp el abogado Jimi Duarte (41), justo cuando estaba llegando a su casa en Pedro Juan Caballero (Amambay), cerca de la 1:00 de la madrugada de ayer. Una supuesta mujer fue quien le escribió y lo que le pidió después fue insólito.
Al principio, pensó que era una amiga haciendo alguna broma, porque estaba ka’úre. Por eso, le respondió con otro mensaje.
“¿En qué te puedo ayudar?”, escribió, sin esperar nada raro.
La supuesta mujer, quien dijo llamarse Jessica Fernández, le pidió directamente que le envíe la foto de su asunto.
“Le respondí con un audio, porque estaba manejando, y le dije: ‘¿Por qué tengo que mandarte mis fotos?’, ¡Obvio que no le mandé!”, relató Duarte a EXTRA.
Lejos de rendirse, la desconocida insistió: “Bueno, no puedo obligarte, pero por lo menos mandame una foto decente”. Esa frase le hizo más ruido todavía.
Entonces, para cortar de una vez, el abogado le dijo que estaba perdiendo el tiempo y dejó ahí la conversación. Pero el tema no terminó ahí.
Un rato después, le volvió a llegar un mensaje, esta vez desde el número de una supuesta tía que vive en Brasil. La mujer le mandó una captura de una publicación, donde aparecía su perfil de Facebook, su número de WhatsApp y una foto íntima de ahí abajo.
Duarte asegura que esa imagen no es suya y que probablemente se sacó de Internet.
La supuesta tía, alarmada, le escribió: “Mi hijo, qué vergüenza, pagale lo que te pide para que borre eso”.
Pero el abogado no se dejó intimidar. Poco después, la misma mujer que le pidió las fotos volvió a escribirle, esta vez para exigirle G. 500.000 con la promesa de borrar la imagen, o de lo contrario, la mandaría a más familiares.
“Después me dijo que su mamá está enferma y necesita la plata. Le dije que no, y lo dejé ahí, porque el que nada debe, nada teme”, refirió.
Sin embargo, la chica le dio un plazo de 20 minutos para “solucionar”.
Le bombardeó con mensajes
Abogado no accedió.
Como Duarte se negó rotundamente (no accedió al pedido), la chica le siguió bombardeando con mensajes, incluso le presionaba para que le envíe la plata a través de transferencia o giro.
Él y sus amigos buscaron por todos lados la supuesta publicación, pero, lo más llamativo de todo es que ya no la encontraron. Ni siquiera el perfil de Facebook aparecía en las redes.
“Por suerte no caí, pero esto es para alertar a los demás”, dijo el abogado, que decidió hacer público el caso para evitar que otros sean víctimas de sextorsión.
Duarte todavía no realizó la denuncia, porque estaba más preocupado por viralizar su caso, según manifestó a nuestro medio.
Estafa
Muchos ya cayeron y otros...
El abogado contó que, antes de hacerse público su caso, varias personas se acercaron a contarle que fueron víctimas de sextorsión. Incluso, en muchos casos usaron la misma foto íntima para apretarles.
“Muchos vinieron hasta mi estudio jurídico a pedir ayuda, totalmente desesperados”, relató.
Uno de los casos que más le impactó fue el de un cliente que estuvo al borde del suicidio. “Tenía esposa, hijos, su familia entera y no sabía qué hacer. Estaba destruido. Por eso decidí no cobrarles ni un guaraní por asesorarles.