Los familiares, amigos y compueblanos de Óscar Martínez, el ciclista arrollado hace un mes, en Mbocayaty (Guairá), siguen llorando por su partida, ya que era una persona muy querida en Mauricio José Troche.
Sus excompañeros de trabajo se reunieron hoy para rezar en su honor y enviarle un “abrazo al cielo” con un enorme rosario hecho de globos. La cruz llevaba su nombre.
En medio de lágrimas, soltaron los globos y pidieron paz en su nombre. Sus compañeros, lo recordaron como el mejor jefe de sección, además de ser una persona muy jovial y humilde.
Ayer, sus amigos ciclistas realizaron un homenaje parecido: armaron un altar de bicicleta en su honor, para que sea un “símbolo” para los amantes de ciclismo.
Nicolás Ríos Silguero y su esposa Petrona Valdez Fariña, la pareja sospechosa de atropellar y matar al ciclista están en pleno proceso judicial. La familia del fallecido piden justicia para Óscar y otros ciclistas muertos o accidentados graves en estas circunstancias.