La abogada Laura Casuso, asesinada anoche en Pedro Juan Caballero, estaba en una reunión de personas pertenecientes a la logia masónica, en la capital del Amambay. Al salir del lugar, fue acribillada por un sicario con el rostro cubierto, quien la dejó gravemente herida. Su deceso se produjo poco antes de la medianoche, en el Hospital Regional de la misma ciudad.
Tanto la Fiscalía como Investigaciones de la Policía local ya cuentan con los nombres y los respectivos números de teléfono de quienes estaban en ese encuentro, pero aún no se pudo contactar con ninguno de ellos, ya que todos se alejaron del lugar al ocurrir el atentado, según se informó.
Por su parte, la Gran Logia Simbólica del Paraguay emitió un comunicado en el que aclara “que al momento del fatídico acontecimiento, la víctima no se encontraba en algún templo o instalación dependiente” de esa congregación, cuyo local “se encuentra en el barrio General Díaz, lugar distante al epicentro del fatal hecho”.
“En nuestro país existen otras organizaciones que se atribuyen la condición de ‘masónicas’ sin pertenecer ni estar afiliadas a la Gran Logia Simbólica del Paraguay”, señala el documento, al tiempo de asegurar que la entidad “no practica la masonería femenina ni la mixta y desconoce el funcionamiento de esta corrientes sin hacer juicios de valor”.
Tras lamentar “profundamente el cobarde atentado”, la organización “insta a las autoridades del país a esclarecer este y otros hechos que afectan el ordenamiento legal desde su más preciado bien, la vida, para lograr entre todos la construcción de una Patria Soñada”, finaliza el comunicado, firmado por Édgar Sánchez Caballero, Serenísimo Gran Maestro de la Gran Logia Simbólica del Paraguay.