Por años soñó cómo sería darle un abrazo a su papá, se imaginó miles de formas de cómo sería el día que vea al hombre que le dio la vida y si ese día llegaría.
Hoy a sus 40 años, Rossana Vanessa Guadalupe Velaztiqui, contó a EXTRA de su vida y cómo pudo finalmente reunirse con su padre, por primera vez el pasado domingo.
Dijo que la mayor parte de su niñez la vivió en la casa de su abuela y que desde que tuvo conciencia le preguntó a su abue, quién era su papá.
“Mi abuela solo me dijo que se llamaba Rufino Jara y que era un Policía, más no sabía”, dijo.
Cuando fue adolescente se fue a vivir con su mamá y hermanos, pero siempre tenía en su mente saber de él.
“Mi mamá no hablaba del tema y no quería incomodarla. Debía haber alguna razón, pero decidí buscarle como sea”, recordó.
“Recuerdo que agarré la guía telefónica de la Antelco (Copaco) y anoté todos los nombres que coincidían con el de mi papá.
Llamó a cientos de personas que tenían el mismo nombre de su papá, a través de la línea baja.
Era difícil porque había muchos Rufino Jara y que tenían también otro apellido. “Algunos te cortaban la llamada”, contó riéndose.
“Hacia los años 90 no había redes sociales, y salir en tele con historias así, era imposible para una persona como yo”, indicó. Pasaron años y seguía con la misma gana de saber quién era su papá.
Ya en la época de las redes sociales, Rossana se unió al Facebook y solicitó ingresar al grupo: ¿DÓNDE ESTÁS PARAGUAY? Relató su historia y un día, recibió mensaje en el messenger del administrador de la página.
Un colaborador de la página, un policía, le envío 10 fotos de una persona con un mensaje que decía: espero que te sirva.
“Comencé a buscarle en las redes. Algunos eran rubios, otros muy altos, otros tenían facciones que no iban con lo que era la mía. Algo, un no sé qué, hizo que me fije diferente en el perfil de una de esas personas, pero muy poco posteaba de su vida, vi que tenía un negocio y anote su número”, relató.
El problema era cómo preguntarle, ya que recibió muchos rechazos e incluso tenía miedo que haga lo mismo su papá. Ya sea porque tenía nueva familia o simplemente, no quería saber nada de ella.
Ya tenía el número de cel, pero no se animó a llamar. En eso una tía que vive en el Brasil, le llamó y ella le contó todo.
“Ella me pidió el número y cortó. Después de unos 15 minutos sonó mi celular y dije: hola y me respondió una persona quien me dijo: hola Vanessa, soy Rufino Jara, tu papá. No podía hablar, lloré porque tantos años lo busqué, él también lloró, hablamos casi por una hora”, relató.
El domingo Rossana, quien es vecina de Villa Hayes, de profesión psicopedagoga viajó a Isla Pucú, en el departamento de Cordillera y se reunió con su papá después de 40 años.