En la madrugada del domingo, 21 peregrinos llegaron a Paraguay desde Tierra Santa, en medio del conflicto entre Israel y el grupo Hamás de Palestina.
Entre ellos estaban Celsa Martínez (70) y su esposo Bernardo Aquino (73), que por segunda vez no pudieron completar la peregrinación que debía culminar en Italia.
“En el 2020 viajamos y detrás de nosotros llegó la pandemia, esa vez tampoco pudimos ir a Roma porque estaba cerrado (el acceso a Italia). Y ahora nos tomó la guerra”, dijo Celsa a EXTRA.
La guía del grupo, una israelí, les ayudó a mantener la calma en su recorrido entre Nazaret, Belén y Jerusalén. En esta última ciudad ya no pudieron moverse mucho.
“Trataba de no leer tanto (noticias) para no entrar en pánico. Hubo una muy buena contención con el sacerdote que nos acompañaba, el padre Esteban Chaparro y nuestra guía”, añadió doña Celsa. Ella dice que les dio fortaleza que el pa’i haya celebrado misa cada día.
Por seguridad, nadie debía enviar fotos, videos ni brindar ubicaciones.
Sustazo en el avión
La compatriota no había sentido tanto miedo hasta el día en que tenían que salir de Tel Aviv, Israel.
“Cuando el avión ya estaba arrancando hubo una alarma, nos bajamos toditos otra vez ahí corriendo, inclusive dejamos celulares, todo, todo, y después de un rato partimos”, refirió. Según la información a la que accedieron después, los radares detectaron la presencia de un misil.
El grupo pasó por Egipto, Alemania, Italia y Brasil, asistidos por diplomáticos, antes de arribar a nuestro país.
“Tenés un minuto”: otra paraguaya habló de las piezas de seguridad
Tatiana Ayala fue a una ciudad cercana a Tel Aviv, junto a su única hija que acaba de dar a luz. Ella contó a Monumental que su yerno ya se alistó al ejército y que todo es muy duro. “Solo el día de hoy (por ayer) entramos siete veces a la pieza de seguridad, las alarma suenan y suenan. Vos estás ahí y tenés un minuto para llegar”, dijo.
Hoy llega uno más
Estaba previsto que esta mañana llegue Javier Poggi, el compatriota que salió de Israel en un avión de la Fuerza Aérea Ecuatoriana. “Yo fui el único paraguayo, en el vuelo habían peruanos, bolivianos, dominicanos”, contó ayer a Radio Chaco Boreal 1330 AM.
Él estuvo por dos años y medio en la ciudad de Acre, cerca de la frontera con el Líbano, haciendo voluntariado. “Me quedaban 8 meses para terminar”, comentó.