Un verdadero lío se armó ayer a la mañana en un micro de la Línea 12 de la empresa MAGNO, en Capiatá, cuando obligaron a una señora a bajarse por viajar con su gata que iba tranquilamente en un transportín.
La pasajera fue identificada como Jorgelina Arzamendia de Meza, de 55 años. Ella volvía con “Lani”, su michi de 9, tras una consulta con el veterinario: La gatita está con un problema de los dientes.
El chofer, Víctor Martínez, no se había dado cuenta de que la señora subió con su animal y, como ella no quería bajarse, paró frente a la comisaría 32 para pedir ayuda, alegando que llevar mascotas estaba prohibido por la empresa, relató a EXTRA el comisario Alfonso Caballero.
Tras hablar con la mujer, la Policía logró que se baje del micro y la acompañó hasta su casa en un vehículo particular.
Tras la repercusión en redes Marcelo Etienne, asesor jurídico de Defensa Animal, se comunicaaron con la empresa MAGNO.
Desde la firma dijeron que actuaron amparados en la Ordenanza Municipal N.º 479/10, que prohíbe el ingreso de mascotas al transporte público. Sin embargo, Etienne aclaró que esa ordenanza solo sirve en Asunción, por lo que no tiene validez en Capiatá.
¿Qué dice la ley?
Además, recordó que la Ley N.º 7513, en su artículo 17, sí permite el traslado de mascotas, siempre que vayan en jaulas adecuadas y con las vacunas al día.
“Lo que está prohibido es llevar animales como si fueran mercadería, poniendo en riesgo su vida y la de terceros”, explicó.
Se disculparon
Luego del revuelo, la empresa MAGNO S.A. pidió disculpas públicas a la pasajera y reconoció que hubo un error. Señalaron que el chofer actuó por desconocimiento de la ley vigente.
“Lamentamos profundamente el mal momento generado, tanto como para la señora como para su gatito”, dijeron.
Además, anunciaron que capacitarán a su personal para que una situación similar no vuelva a repetirse.
“Que nos siga eligiendo como pasajera...”
La empresa MAGNO visitó posteriormente a doña Jorgelina, en su casa.
Aparte de disculparse, la Línea 12 entregó le alimentos para “Lani”, además de concederle pasaje gratis por varios meses a la señora.
“Esperamos que nos siga eligiendo como pasajera y, una vez más, reconocemos que cualquiera puede cometer errores”, publicó anoche la empresa de transporte con una imagen de la doña y su gatita.