Sartori trabaja en Sol del Paraguay y es instructora de vuelo. Está casada con Guillermo Morínigo, quien también es piloto. “Desde chiquitita tuve algo especial con los aviones, porque siempre me iba al aeropuerto a verle despegar a mi abuelo”, manifestó Belinda Sartori, quien contó a EXTRA cómo inició su gusto por la aviación, para convertirse ahora en una de las pocas mujeres pilotos y la única instructora de vuelo en el país.
La joven de 28 años, luego de culminar la secundaria, trabajó en la línea aérea TAM, haciendo check-in (recepción de equipaje de pasajeros). Así juntó dinero durante tres años y siguió el curso de piloto privado, que tiene un costo de 45 millones de guaraníes. “Ahí (en TAM) fui juntando un poco de plata, hasta que renuncié y me dediqué totalmente a la aviación. Era lo único que me apasionaba”, aseguró.
La joven se recibió de piloto en el 2011; luego realizó otro curso de piloto instrumento, con el objetivo de volar de noche y entre las nubes. Además, se especializó en pilotaje comercial. Contó que su próxima meta es convertirse en comandante, lo cual se concretaría dentro de dos meses. Aparte de enseñar a quienes dan su primeros pasos en el arte de volar, también es copiloto en las Líneas Aéreas Sol del Paraguay. “Yo estoy súper feliz y realizada más que nada, porque entré a una línea aérea. Te pagan por hacer lo que te gusta”, expresó.
Otra curiosidad de la joven asuncena es que, su esposo Guillermo Morínigo también es piloto. "Él se dedica más a hacer vuelos a estancias”, añadió. El 7 de marzo cumplen su primer año de casados.