Una disputa familiar hizo que el oratorio del famoso Kurusu Cadete, ubicado sobre la Avenida Molas López de Asunción, esté clausurado.
De acuerdo a lo mencionado por Arnaldo Benítez, sobrino de quien en vida fuera Alberto Anastacio Benítez, el cadete al que le atribuyen numerosos milagros, un tío ingresó a la propiedad y, tras su muerte, la exesposa y la hija entablaron una demanda por usucapión (derecho de quedarse con el terreno transcurrido unos años).
“La propiedad fue comprada por mi abuela, Dora viuda de Benítez, pero el que le vendió murió, el Sr. Briniski y no pudo titular”, había dicho Arnaldo a EXTRA. Indicó que desde años el terreno está a cargo de varios familiares que siempre vivieron allí.
En un posteo que hizo en su Facebook, el muchacho pide a Óscar Tuma, el abogado que lleva adelante el caso, que renuncie.
“Los 3 últimos hermanos del Kurusu Cadete. Respeto a estos ancianos de la familia, cada uno con 85, 80, y 78 años. Basta de seguir un día más abogado, renuncia al juicio de usucapión, ese Oratorio es Patrimonio de la Familia”, exigió.
“Como abogado no vale la pena luchar para tus clientes Nidia Blanca Frutos y Noelia Benítez Frutos, por algo que es un Patrimonio de la Familia, fruto del sacrificio de Ña Dora, madre del Cadete Alberto Benítez. Dios Tenga Misericordia de Ud. y sus clientes”, señala en otra parte del posteo.
Finalmente, Arnaldo anunció una manifestación para este 7 y 8 de diciembre a las 09:00 frente al oratorio para exigir justicia.