Puntualmente a las 7:00 de la mañana de este viernes llegó hasta el hospital General de la república luqueña Reinaldo Cucho Cabaña. El supuesto narco, recluido en la penitenciaría Regional de Emboscada fue trasladado con un fuerte contingente policial de la FOPE. Al lugar también llegó una patrullera de la Senad, para seguir de cerca todo el operativo.
Por pedido de la médica forense Margarita Kim, el recluso debía someterse a una serie de análisis y estudios especializados, explicó a el doctor Francisco Duarte, director del nosocomio.
De acuerdo con el oficio judicial enviado al médico, Cucho Cabaña debía realizarse de “forma inmediata estudios” de diagnósticos como: Hemograma, glicemia, urea, creatinina, electrolitos, crasis, hepatograma, perfil renal, Amilasemia, Amilasuria, lipasemia, Orina simple, urocultivo. Electrocardiograma, Radiografia Simple de tórax Ecografía Abdominal Eco cardiograma, Endoscopia digestiva alta y Colonoscopia.
Su defensa solicitó a la Jueza Alicia Pedrozo la asistencia, alegando que desde hace siete meses presenta dolores gastrointestinales, náuseas y vómitos. Incluso tuvo una pérdida de 10 kilos y pérdida de sangre a través de sus heces. Su cuadro era instenso pese a la medicación.
El pedido se realizó el pasado 27 de marzo, pero recién ayer la jueza dio el brazo a torcer y le cedió el permiso para salir de la cárcel y ser atendido. Pero la magistrada le dio solo seis horas y media para hacerse todo, luego debía volver al penal.
“Se fija el día 31 de marzo del 2023 en el horario comprendido de 06:30 a 13:00 horas, plazo de permanencia del mismo que no deberá ser superado ni extendido; luego, SIN MÁS TRÁMITES DEBERÁ RETORNAR INMEDIATAMENTE A CUMPLIR LA MEDIDA CAUTELAR DE PRISIÓN PREVENTIVA EN LA PENITENCIARIA DE EMBOSCADA”, expresa la orden judicial.
El doctor Duarte dijo a EXTRA que no podía dar muchos detalles sobre el estado de salud de Cucho Cabaña, teniendo en cuenta la confidencialidad médico-paciente. Sin embargo, una de las abogadas del mismo indicó que al parecer está con un cuadro de litiasis vesicular (piedras en la vesícula) y una gastritis depresiva.
Mencionó que uno de los estudios que le salió alterado fue el electrocardiograma, por lo que los doctores le pidieron realizarse un estudio llamado holter 24 horas que consiste en una máquina que mide el ritmo cardíaco en forma continua durante 24 a 48 horas, mientras el paciente realiza sus actividades normales.