“Esta situación le cambió la vida”, expresó el abogado Julián Vega sobre su defendido, Juan Pablo Jacquet. El joven de 21 años aparenta estar bien, “pero por dentro está destrozado”, refirió el letrado sobre el muchacho que acabó con la vida de Justino Galeano (28), el presunto ladrón que entró a su casa para robar una moto.
Jacquet fue imputado por homicidio doloso simple por la fiscala Cinthia Torres, sin embargo, la jueza Cecilia Ocampos decidió darle la oportunidad de no pisar la cárcel.
“Nos decretó la prisión domiciliaria por una cuestión humanitaria”, indicó Vega y aseguró que es trabajador, estudia y tiene buena conducta.
“Es un alumno aplicado, le faltan dos meses para terminar la carrera de Ingeniería Informática. Sale a las 5 de la mañana para trabajar y vuelve a casa a las 22:00”, señaló.
Lamentos
Amigos, familiares y allegados del “8” del Club Deportivo Tareyi, Justino “Lilo”, expresaron su dolor en redes sociales.
Fuera de sus andanzas delictivas, recordaron que era goleador en los torneos y amigo. “Siempre te recordaré como el tío pasteloso de mi hijo. Vuela alto, amigo”, escribió Belén Sánchez.
“Nadie es perfecto, todos cometemos errores, fuiste un buen amigo para los que te conocíamos”, dijo Camila Blanco.
Según el abogado, era conocido en el mundo de la delincuencia. De hecho, fue detenido en septiembre de 2015 con un menor de edad y en su poder se recuperaron varias cosas robadas.
Otros imputados
También fueron imputados por omisión de auxilio Víctor Hugo y Hernán Gabriel, hermanos de Jacquet. El cómplice de Justino, Ángel Isaías Ibarrola Martínez, fue imputado por hurto agravado.
Juan Pablo es fanático de las motos de competición y pertenece a un club, dijo el abogado. Sigue pagando por la moto que recuperó.
La fiscal dijo en contacto con radio Monumental que, según Criminalística, el arma del crimen fue disparada 2 veces, lo que coincide con el relato de lugareños que escucharon dos impactos.