Totalmente descontrolado, Catalino Quintana Rojas (25) gritó, pateó y rompió todo lo que había a su paso dentro del sector de urgencias del Centro de Salud de Ypané, donde era asistido su hermano accidentado.
Eran las 06:20 de la mañana de ayer y lo único que pedía era que le atiendan a su familiar quien, según él, ya tenía dificultades para respirar.
“Es mentira que no le atendíamos porque los bomberos le trajeron a su hermano en la patrullera, le estaban asistiendo y el joven, ni bien escuchó dónde estaba su hermano, ingresó en el servicio rompiendo dos puertas, después el equipo informático en el suelo y empezaron las agresiones físicas a los personales que estaban de guardia”, dijo Yenny Benítez, de Recursos Humanos del centro asistencial.
Lo único que podían hacer los profesionales de blanco en ese momento de tensión era grabarle y llamar a la policía. En un vídeo que captó el momento de la agresión se escucha decir a Quintana: “Decile al doctor que venga ahora, que ese es su trabajo”. Acto seguido pegó a la puerta justo cuando entraba un policía, que reaccionó hacia él, le echó al piso y, con ayuda de otro uniformado, le esposó y lo sacó del lugar. “No sabemos si estaba bajo los efectos de algún estupefaciente, pero estaba muy violento”, mencionó el jefe de la Comisaría Nº 23 de Ypané, Emigdio Vázquez.
En su arranque de furia, Quintana destrozó equipos biomédicos como el monitor multiparamétrico y el saturómetro, además del equipo de informática. La cifra de daños alcanza los G. 60.000.000, según fiscalización del MSPyBS.
Imputado
El escándalo que armó Catalino Quintana Rojas en el Centro de Salud de Ypané le costó una imputación de novela por lesiones, daños a bienes del Estado y resistencia, informó el fiscal del caso, Rolando Rivas.
“Está bajo análisis la conducta de este ciudadano que realizó todo esto en dicho nosocomio”, dijo.
Quintana está detenido mientras la investigación está en una etapa incipiente. El joven tendrá que reponer los daños con su trabajo de comerciante.