Mario Areco, un joven ingeniero de la compañía Correa Ruguá de San Pedro de Ycuamandiyú, puso su ingenio al máximo con la idea de ayudar a agilizar los trabajos de la chacra a los pobladores de su comunidad y fabricó una carretilla fumigadora con sencillas herramientas y a bajo costo.
El joven usó para una pulverizadora común, unos caños y una vieja carretilla para armar la fumigadora de mano con seis picos, con la que se puede trabajar en cultivos de hasta tres a cuatro hectáreas, ideal para los trabajadores con kokue mediano de la zona.
Areco comentó a Radio Nacional de San Pedro que su idea es que los dueños de las chacras reduzcan gastos en personales o agilicen sus trabajos con esta herramienta que inventó. Lo creó pensando en las plantaciones de maíz, sésamo y soja que sí o sí necesitan ser fumigados para su crecimiento sano.
Los sanpedranos aplaudieron y demostraron su gran admiración hacia el joven, ya que demuestra su gran vocación de servicio en su rol como agrónomo.