“Yo no sé si reír o llorar”, sentenció en seco Ariel Aveiro. El dueño de una panadería no encontró mejor forma de descargar su impotencia que en las redes sociales. En Twitter publicó la jodida excusa de uno de sus panaderos, a quien pilló la mentira buscando en Google la foto que le mandó como “prueba” de que su madre estaba internada en un hospital.
El mensaje lleno de errores ortográficos decía textualmente: “Estoi enel ospital con mi madre, le trage oi de madrugada. No le avise porque estava sim batería mi celular. Yo le avise a Martins. No puedo ir porque mi padre viajo y solo yo me quede con mi madre”. El patrón notó algo sospechoso en la imagen, como si ya la hubiera visto antes y la metió en el buscador.
Efectivamente, era robada de internet. Para completar la mentira, el empleado le bajó que su mamá anga era discapacitada y no podía caminar, por eso él tuvo que hacerse cargo de la doñita.
La gente no perdió el tiempo en contar historias parecidas, en las que fue testigo. Gabriel Weiberlen recordó que un fulano ¡le mató a su mamá! El rollo se solidarizó con él y hasta hizo vaquita para no darle los pésame con las manos vacías, pero había sido todo fue un denso invento para ir a laburar. Otra doña mencionó que su pintor usó el rezo de su tío como pretexto para no empezar un laburo y otra chica mencionó a su niñera que inventó su propia internación.
Algunos le trozaron más por su ortografía, que por la mentira. Incluso aseguraron que ese motivaría el despido dejando de lado su haraganería. Otros si que se preocuparon por la cantidad de gente que quiere laburar y no consigue trabajo, comparando la situación con ese tipo de empleados que ni ahí está. No faltó tampoco la gente que aprovechó para recomendarle páginas en Facebook para buscar nuevos y responsables empleados, como también personas que ofrecieron a su parentela o a sí mismos.