Aproximadamente doce metros de profundidad y alrededor de veinte de diámetro medía el gigantesco pozo que cavó un grupo de invasores en un terreno privado de la Estancia “Compañía Industrial Jejuí S. A.”, en la localidad del mismo nombre, departamento de San Pedro.
El oficial Nelson Pesoa, jefe de la comisaría 22 comentó a EXTRA que días atrás se realizó un procedimiento de desalojo, debido a que supuestamente un grupo de campesinos sin tierra tomó parte del extenso terreno.
El mismo es propiedad de Emilio Ramírez Infante, de acuerdo con el informe policial.
“Después (del desalojo) ellos hicieron volar un dron y encontraron el pozo”, apuntó Pesoa. Así fue que llegaron hasta el lugar donde encontraron dos campamentos, donde tropezaron con ropas de tipo militar y policial (para parai), enseres varios (como cucharas, cuchillos, tenedores, platos, etc.), además de cuatro colchones y varios bidones de combustible.
Al principio, los intervinientes creyeron que se trataba de un campamento de la guerrilla que opera en el norte del país, hasta que a unos metros encontraron la feroz excavación del pozo junto con algunas maquinarias utilizadas para realizar la misma.
El panorama cambió un poco, pero aunque no se sabe cuál era el objetivo real de la excavación, la policía tuvo sus sospechas. “Se cree que más bien buscaban plata yvyguy”, indicó al respecto el oficial de la citada dependencia policial.
En el lugar donde encontraron el pozo, también hallaron alrededor arena y piedras acomodadas una encima de otra. Por la profundidad del hoyo no se pudo observar nada, detalló el uniformado, ya que contenía agua y dos escaleras que flotaban.
Todo lo encontrado en el sitio quedó a disposición del ministerio público para su correspondiente investigación y fue trasladado hasta el depósito de evidencias de la fiscalía por disposición de la fiscal Lilian Ruíz, a cargo del procedimiento.