Tres médicos del Sanatorio Migone, dos de ellos residentes, fueron imputados por las fiscales Sara Torres y Natalia Silva en el marco de la investigación por la muerte del pequeño Renato, de 2 años.
Se trata de María de Fátima Bastos A., José Manuel Ovando y Óscar Feliciano Cabrera R.
Los mencionados doctores ahora enfrentan un proceso por Omisión de Auxilio.
Los mismos estaban en el box de urgencia cuando la madre de la criatura pedía a los gritos ayuda para su retoño, que se descompensó tras la aplicación de un medicamento. De acuerdo a la imputación, ninguno de ellos se acercó a verificar la situación del chiquito, pese a los pedidos desesperados de la señora.
Momentos después, la mujer volvió a solicitar atención médica, pedido que tampoco los motivó a moverse del sitio.
Según los datos, dos de los personales de blanco, son médicos residentes, pero eso no debió ser impedimento, según la Fiscalía, para que estos brindaran ayuda ya que cuentan con título profesional para hacerlo.