Cansada de los vizcacheros, doña Cirila González (60) decidió vender casi todas sus gallinas, antes de que los delincuentes le dejen sin nada.
La doña, que vive en el barrio San Isidro de Capiibary, San Pedro, relató a EXTRA que el martes de madrugada se despertó temprano porque su hijo debía viajar a Asunción. En ese momento escuchó un ruido en el gallinero, fue a mirar y se dio cuenta de que ya le habían llevado dos gallinas.
“De donde estaban durmiendo quisieron agarrar, pero como nos levantamos, no pudieron llevar todo. Después de eso, puse todas mis gallinas en unas bolsas y ayer vendí nomás ya”, contó Cirila.
En la zona, cada gallina cuesta entre G. 50 mil y 60 mil, dependiendo del tamaño. “Vendí 15 gallinas, eso es casi G. 900 mil. Para nosotros, que somos gente humilde, eso es mucha plata si nos roban”, expresó con resignación.
Solo dejó una clueca con sus pollitos y algunas pollas, que ahora piensa cuidar como si fueran sus propios hijos, ya que ella y su marido, de 74 años, se mantienen con la cría y venta de aves.
“Parece que ahora mis gallinas van a dormir en mi pieza y nosotros vamos a dormir afuera”, ironizó.
Perjuicio
A pesar de todo, Cirila fue la menos afectada. Otras dos vecinas quedaron prácticamente sin gallinas. “Cada ocho días vienen a robar por acá. A una vecina ya le llevaron 5, luego 10 más, y a otra le llevaron 15 de una vez”, denunció.
Comisión vecinal
Ante el robo masivo de gallinas los vecinos se reunieron ayer para ver qué solución dar, la idea es colocar cámaras y hacer rondas de vigilancias a la siesta y mantenerse alertas durante la noche para evitar que los malvivientes sigan haciendo de las suyas en el barrio.
San Pedro encabeza el departamento con mayor pobreza con el 30,4% de la población en la miseria.