La Diócesis de Ciudad del Este decidió suprimir la conocida Comunidad Misionera de Jesús, tras varios meses de conflictos internos entre los párrocos y los líderes de este grupo. Esta noticia cayó como un balde de agua fría a sus miembros y cañearon a full al Obispo Guillermo Steckling, quien tomó esta decisión.
Los pleitos entre la Iglesia Católica y la comunidad que tiene cientos de miembros en toda la zona de Alto Paraná y Canindeyú ya eran constantes y, pese a que en su Decreto 33, la Diócesis no brinda muchos detalles del motivo de la decisión, sí mencionaron como razones: la “radicalización de algunas personas sobre ciertas formas de expresar su fe”, “contactos internacionales en redes con grupos radicales similares” y “una importante conexión con grupo de índole política”.
“Cuestiones internas de la Iglesia que tiene que ver con la comunión y la cercanía al plan conjunto de Pastoral de la Diócesis. Acá no se habla de personas, no sería justo. No estamos ante algún tipo de problema de moralidad, no es que haya habido algo de este tipo”, resaltaron en el documento.
Ni bien publicó la diócesis su decreto, cientos de simpatizante de la Comunidad Misionera de Jesús cañeó al Monseñor Steckling, incluso hablaron y pidieron a Dios “que perdone el enorme pecado que cometió”.
Rudy Vieiras, líder de la Comunidad Caminando con Jesús de Hernandarias, que también tuvo “roces” con la diócesis hace algunos meses por motivos similares, indicó a EXTRA que es “injusta” y “arbitraria” esta decisión que tomaron, ya que “afecta la fe de los feligreses”.
“Realmente no sabemos a qué se refiere cuando hablan de radicalización, ya que nosotros seguimos todo los que la Iglesia Católica pide, somos muchos más responsables y organizados”, dijo. En cuanto al uso de velos y polleras de las mujeres en las celebraciones, comentó que ellos “obligan”, sino que las misma feligreses deciden usar este atuendo y que ellos lo respetan.