Los dos hombres que reclamaban el primer premio de la rifa parroquial de Yaguarón encontraron una salida al problema.
Abel Antonio Jarolín se llevó el auto a su casa, pero pagándole una suma de dinero a Miguel Pereira.
Jarolín había iniciado una demanda civil, alegando que compró de Pereira la boleta ganadora pero que este colocó su nombre en el talonario.
Incluyó hasta al pa’i en la acción legal, ya que la comisión organizadora de la rifa salió a favor del vendedor.
“En mediación nomás ya entramos porque el pleito iba a ser muy largo”, dijo al canal C9N el ahora dueño oficial del Toyota Vitz recién importado. El mismo entregó G. 19 millones, según el acuerdo homologado por el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de Paraguarí.
Ya no se hablaron
Aunque accedieron a una mediación, los involucrados ni se dirigieron la palabra, solamente dejaron que los abogados hagan su trabajo.
Jarolín dijo que ya no tiene nada en contra del otro señor, pero que se perdió la confianza.
“Él no reconoció nada”, expresó.
Por otro lado, conversó con el párroco Cirilo Martínez y quedaron en buenos términos.
“La comisión me entregó el auto y le pedí disculpas por la denuncia, pero así únicamente se iba a solucionar”, expresó el hombre.
El polémico sorteo se hizo el pasado domingo 16 de julio y el vehículo quedó en la comisaría por todo el pleito que se dio.