Algunos los rechazan por su forma. En algunos lugares muy remotos, aún los usan en el piso, pero más tecnológicos se vuelven cada día. Ya muchos nombres les han puesto alrededor del mundo: inodoro, water, retrete, entre otros; y hoy es su día mundial.
Al principio, la rudimentaria letrina se convirtió en una “gran silla”, a la que muchos osan llamarlo “trono”, de modo a satirizar el tiempo que se pasan sentados encima, otros tantos prefieren evitar el contacto con él en los sitios públicos.
El inodoro quedó más tarde sin cadena: ese famoso hilito mediante el cual mandamos los desperdicios para otro lado. Hoy día hasta le han puesto calefacción.
¿Por qué se lo recuerda?
Muchos se preguntarán por qué se festeja su día. La respuesta es sencilla: la celebración fue declarada por la ONU para generar mayor conciencia en la población mundial sobre la importancia de los servicios higiénicos para evitar enfermedades.
De cara a 2030, la ONU se ha centrado en alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y “hacer llegar el saneamiento a todos los habitantes del planeta, reducir a la mitad las aguas no tratadas y aumentar su reutilización”. Sin embargo, parece que no se está camino a conseguirlo.
El 37% de la población mundial carece de un saneamiento adecuado, lo que ha llevado a la ONU a dedicar un día en la agenda a mostrar su importancia de cara a la salud pública.
Los hombres lo usan más
De acuerdo a una publicación del portal Panamericana.pe, según estudios, los hombres suelen pasar más de siete horas en el inodoro para desconectarse del día a día y de los problemas, lo que convierte al retrete en un espacio casi de relajación.
De hecho, es el lugar generalmente elegido para leer el periódico y mejor aún, completar el crucigrama.
En nuestro país, desde el 2016 la Senatur lanza para los surtidores en ruta el concurso “Los mejores baños en ruta”, que busca premiar a los baños más limpios y cuidados, utilizados por viajeros en las principales carreteras de nuestro país.