Durante la homilía de este lunes en la Basílica de Caacupé, Mons. Pedro Collar Noguera, obispo de Ciudad del Este, instó a los fieles a reconocer y enfrentar las realidades que contradicen la fraternidad en Paraguay.
En el cuarto día de la novenario a la festividad mariana, Monseñor destacó la necesidad de no permanecer indiferentes ante la situación de vulnerabilidad en el que se encuentra la sociedad.
“Nos invita a reconocer las realidades que contradicen la confraternidad. Que no se adecua al plan amoroso de Dios. No podemos permanecer indiferente a la pobreza extrema. El hacinamiento en las penitenciarías, los indígenas que deambulan en las calles y piden limosnas en los semáforos...”, cuestionó el religioso.
Monseñor continuó diciendo: “La violencia en sus distintas facetas; los abusos de poder, del narcotráfico, la trata de personas, la divisiones y polarizaciones que fragmentan nuestro tejido social… Creo que es importante la actitud nte esta situación, la conversión personal, el espíritu de servicio, el diálogo social y la sinodalidad son fundamentales”, expresó subrayando el compromiso de la Iglesia y de los ciudadanos con la construcción de una sociedad más justa y solidaria.
A las 19:00 se realizará la segunda misa y estará a cargo del obispo emérito de Ciudad del Este, Guillermo Stecking. No te olvides que podés seguir la transmisión en vivo de la celebración eucarística de las 7:00, todos los días por Telefuturo.
Peregrinación Sacerdotal
En el cuarto día del Novenario a la Virgen de Caacupé, cientos de sacerdotes provenientes de diversas diócesis del país participaron en la gran peregrinación sacerdotal hacia la Basílica de Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, un encuentro que reunió a aproximadamente 400 a 500 presbíteros para vivir juntos el Jubileo dedicado al clero paraguayo.
La jornada inició en el Tupãsy Ykua, punto de encuentro establecido para los sacerdotes llegados desde distintos rincones del Paraguay. Allí, en un clima de silencio contemplativo, los presbíteros compartieron una breve sobre el sentido espiritual de la peregrinación: caminar juntos como hermanos, renovar el celo pastoral y ponerse bajo el amparo maternal de la Virgen de Caacupé.