25 abr. 2024

Hizo en el Nombre del Padre para robarle a una familia

El ladrón estuvo preso tan solo 48 horas, lamentó la víctima. Fijate cómo los malandros se encomiendan a sus “abogados” para sus fechorías.

Arnaldo Raúl Morínigo Cabrera (19) decidió robar, pero antes de hacerlo, hizo la señal de la cruz y besó su mano para rematar el ritual de buena suerte.

Después de santiguarse, se llevó una billetera, ropas de marca y una notebook.

El llamativo caso ocurrió en la madrugada del jueves, en el barrio San Isidro de Encarnación. Para mayor suerte del ladrón, llovía y el ruido de las gotas chocando con la chapa de zinc de la casa de don Gumercindo Ríos, un comisario retirado, anulaba cualquier sospecha por parte de la familia.

El circuito cerrado de la vivienda grabó el momento en el que Morínigo hacía En el Nombre del Padre, antes de pasar agazapado como un gato para que ninguna persona le pudiera ver cruzar por frente a la ventana. Tuvo tiempo de revisar el auto y elegir lo que podía robar.

Esa misma tarde, el joven fue detenido por la policía, luego de la denuncia. Pero 48 horas después, el “delincuente santulario” ya estaba de nuevo en las calles.

“Entregué todas las pruebas a la Fiscalía y le sueltan antes de que mi esposa haga su declaración ¡No puede ser eso! ¿Vamos a llegar a la justicia propia?”, lamentó a EXTRA la víctima.

Lo que más preocupa a Ríos es que su hija de 19 años quedó con mucho temor.

“Cada persona que pasa por la vereda, ahora piensa que es para entrar. Nos robaron más que una computadora, nos robaron la tranquilidad”, reiteró. Agregó que el joven debió ser procesado.

“Cuando un ladrón entra ya pone en riesgo la vida y la integridad física de las personas porque actúa drogado, incluso ahora puede vengarse por la denuncia que hicimos y ellos le sueltan”, dijo indignado.

Según el informe policial, el ladrón de poca monta tiene un rosario de hurtos bagatelarios, es decir, el robo de cosas que valgan menos de G. 850 mil, por eso es que se le liberó otra vez.

La notebook se recuperó del poder de un guardia privado, lo compró por 100 mil.

Mirá el video:

Ladrón santulario video.mp4

Momento en que el ladrón se santigua.

Los santos y la delincuencia

“Los buenos y los malos piden protección. Hay que saber que es como un bumerang, todo vuelve a vos”, expresó el pai Wilson Gauto, quien tiene una santería en Battilana y Pettirossi, en el Mercado 4 de Asunción.

San La Muerte, Gauchito Gill, San Miguel y San Jorge son los elegidos. “Vos pedís, pero también tenés que dar. Ofrendarle algo. Si no cumplís, te cobran. Hay que saber qué pedir”, dijo.

A Dios Rogando…

En Colombia, la virgen de los sicarios es María Auxiliadora. Hasta Pablo Escobar y sus matones le rezaron por algún tiempo.

San Jorge: Policías y ladrones se suelen encontrar en una iglesia en Río de Janeiro, Brasil.

San Miguel: Imagen colocada debajo de la piel para “no morir”.