Una noche más de furia y fuego fue la que se vivió en Pedro Juan Caballero, durante las últimas horas del domingo. Durante el cruce de fuego que marcó un negro inicio de la semana en esa parte del país, un bebé de apenas siete meses de vida fue alcanzado por las balas, destinadas a acabar con la vida de un narco.
De acuerdo al informe médico, el niño recibió dos impactos de bala: uno en el abdomen y otro en el muslo; los dos con orificio de entrada y salida, siendo intervenido quirúrgicamente de urgencia. De acuerdo a los datos, la cirugía duró 50 minutos y posteriormente fue trasladado a sala de internación donde se recupera.
El blanco del atentado fue justamente Ricardo Lima Noguera, de 49 años, quien cuenta con antecedentes por estafa, robo, posesión y tráfico de vehículos robados, reducción y homicidio doloso. El hombre se encontraba en compañía de otras personas frente a su vivienda ubicada a unos 5 kilómetros del casco urbano de la capital de Amambay, sobre la ruta V.
Durante el ataque también fue asesinado Antonio Rodas Escobar, de 32 años, quien también sería blanco del ataque y a la vez padre del bebito herido durante la refriega. La criatura fue auxiliada hasta un hospital privado local, donde permanece internada.
El hecho se registró cerca de las 19:00, cuando repentinamente llegó un automóvil Toyota Corolla del cual bajaron dos hombres con metralletas y abrieron fuego a quemarropa contra sus víctimas que se encontraban en la vereda.
En el lugar, agentes de Criminalística de la Policía Nacional levantaron al menos 70 vainas servidas de armas calibre 9 mm. Los sicarios escaparon del lugar y a unas diez cuadras quemaron el rodado en el que se desplazaban.