Un lamentable espectáculo se vivió en la mañana de este viernes en el local de CAFERSA, en el Km 134 de la ruta Ruta VIII, en Coronel Oviedo. Pese al decreto presidencial que prohíbe la aglomeración de personas para evitar la propagación del coronavirus, realizaron una feria de remate de ganado con público incluido.
A través del portal digital Oviedo Press, se hizo un en vivo desde el exterior, donde se escuchaba al “locutor” del evento decir que “la transmisión en vivo se hacía por envidia, maldad y por plata”, según informó en su cuenta de Twitter el periodista Cristian Biancotto, afirmando que ellos se limitaron a denunciar la aglomeración de personas.
Desde afuera, varios agentes de la Policía Nacional resguardaban el evento, en lugar de dispersar la aglomeración de personas presentes en el sitio.
“Luego de media hora, llega una patrullera de la Policía que ingresó al lugar, sin realizar ninguna acción más que resguardar el evento de remate ganadero, en el que existe una circulante importante de dinero en efectivo”, escribió Biancotto en su hilo de la red social.
Para ese momento ya estaba enterada del caso la fiscal Lourdes Soto, quien informó que no existía ningún permiso especial para el evento que aglomere a personas. Minutos después apareció otra patrullera, con el Crio. Florencio Aquino a bordo, quien antes de ingresar aseguró que “venía para intervenir en el lugar, dispersar y suspender el evento, teniendo en cuenta el decreto presidencial vigente”.
Ya en el interior del local, el comisario refirió que no iba a impedir que el evento. Allí había al menos 50 personas. El presidente de Cafersa, Víctor Blanco Samudio mostró el documento de un supuesto “permiso” firmado por el propio ministro Julio Mazzoleni para la realización del evento.
Aquino dijo que solo pudo limitarse a labrar acta. El documento presentado por Blanco Samudio, resultó ser el mismo Decreto Presidencial, pero el ganadero alegó que la aglomeración de personas al decir del documento “dice que no afecta a actividades que tienen que ver con la primera necesidad”.
Treinta minutos después terminó la feria y recién ahí llegaron los inspectores municipales y labraron acta. “No hay aglomeración de personas, miren”, dijo Víctor Blanco Samudio, mientras ingresaba el camión de caudales para llevar la recaudación. Blanco Samudio inistió en que"no hubo nada” y que el equipo de prensa “debía demostrar que hubo aglomeración de personas”.
Finalmente llegó la agente fiscal Lourdes Soto, quien también afirmó que no pudo constatar que haya personas y afirmó que se limitaron a darle recomendaciones “para que mejoren en las medidas de prevención para la próxima”
"¿En manos de quiénes estamos? La emergencia sanitaria del COVID-19 deja en evidencia demasiadas falencias institucionales y que la Ley nunca es aplicable a quienes tienen poder adquisitivo”, cuestionó Bianciotto.