La extrema violencia con que se maneja una importante cantidad de alumnos del Colegio Bernardino Caballero (ex Colegio Nacional de la Capital), impulsó al plantel de profesores tomar una postura.
Tal es así que decidieron llevar a cabo una huelga para poner fin a la situación. Los maestros solicitan además las garantías necesarias para desarrollar sus clases.
Reclamaron que la ola de violencia en dicha institución es de cada día y que los chicos ya no tienen límites.
Francisco Aguilar, uno de los educadores, mencionó a Radio Monumental que a veces no pueden pararles el carro, a pesar del intento.
“Hay mucho libertinaje entre los alumnos, muchas veces no podemos hacer nada porque vienen con abogados y el MEC les otorga un amparo para seguir en la institución”, contó.
El paro inició ayer y seguirá hasta que obtengan respuestas, según dijo.
“Lo que me resta para jubilarme ya no quiero trabajar en el colegio”, manifestó tajante.
Un grupo de padres apoyó la determinación adoptada por los profes. “Hay chicos desorientados sin apoyo familiar, se desafían y se agreden constantemente, acá se perdieron los respetos y los valores”, expresó Marcos Maciel, papá de un alumno.
Hace unos días se daba a conocer la resolución por la que eran expulsados de la casa de estudios seis alumnos por actos vandálicos, tras la toma de la institución el pasado 9 de mayo. En esa ocasión se decidió también cambiar de turno a 8 estudiantes.
En aquella oportunidad habían denunciado, injustamente según las autoridades educativas, que una profesora les maltrataba.