La mañana de viernes parecía de lo más tranquila en el barrio San Antonio de Ypané hasta que un infernal griterío alertó a todos los lugareños. Un hombre de 63 años pedía auxilio a los vecinos, porque su nietito de dieciséis días estaba sin vida en una cama, en su vivienda situada sobre la calles Pedro Juan Caballero.
Él mismo llamó desesperadamente al 911 y los agentes dieron aviso a los efectivos de la comisaría 23 local. Al llegar a su casa los policías, el abuelo les contó que cerca de las 7:00 de la mañana escuchó el llanto del bebito pero como estaba en los brazos de su hija -la mamá- no hizo mucho caso.
Recién a las 10:00 de la mañana cuando se percató de que no respiraba decidió pedir auxilio. Los policías avisaron al fiscal de turno Pedro Klever, quien llegó al lugar con un médico forense y agentes de Criminalística.
Vecinos comentaron a la policía que la madre del bebito fallecido aparentemente es adicta y que supuestamente fue ella la que le causó la muerte. El cuerpito fue trasladado a la morgue judicial para determinar la causa de muerte.