12 dic. 2024

Hacen “vaquita” para pagar el combustible e ir al laburo

En grupos van en el mismo auto y se dividen gastos del combustible. El viaje compartido podría ser una opción para aguantar la crisis.

autocompartido

Rubén lleva en su auto a tres amigos, se comparten los gastos del combustible.

Hendy le fue esta vuelta a Rubén González aguantar la suba de combustible por lo que tuvo que recurrir a la famosa “vaquita” entre sus amigos.

Cada uno colabora un 10 mil’i por día (ida y vuelta) para poder ir al trabajo y así abaratar el gasto ya que él iba solo a su trabajo. Ahora va él y tres pasajeros.

Hay vecinos que hacen el “auto compartido” porque no quieren viajar en bus y les cuesta pedalear largas distancias. Hay vecinos que hacen el “auto compartido” porque no quieren viajar en bus y les cuesta pedalear largas distancias.

Esta modalidad del “auto compartido” se está convirtiendo en una opción más para combatir esta suba y evitar la incomodidad de viajar en los micros como sardina.

Para pagar la nafta

Rubén aclaró que él no gana nada, que todo lo que se junta va para pagar el combustible y que solo hace con gente de su confianza. Se benefician sus amigos y él.

Micro

Rubén se dio cuenta que no iba a poder pagar un 250 a 300 mil semanal para cargar el combu, así que quiso probar viajar en bus.

Fue un suplicio ya que notó que había el doble de pasajeros esperando en la parada por donde suele pasar con su auto. “Ni un rato quise esperar”, acotó.

El trayecto que hace empieza en el km 20 ruta 2, y con él ya sube su primer “pasajero”. Recién en San Lorenzo le alza a los otros dos hasta el Mercado 4.

Él mismo se encarga de llevarles a todos nuevamente a sus casas, coinciden en el horario y todos deben ser responsables.

“Difícil es aguantar la suba para nosotros los trabajadores. No llegamos a fin de mes”, señala Rubén.

Changas

René, del sector del mipymes, contó que varios de sus empleados renunciaron porque no aguantan llegar a fin de mes. “Prefieren hacer changas cerca de su casa que ser mensualero. Lastimosamente no puedo pagar quincenal y el personal no aguanta hasta fin de mes. No venían a trabajar porque no tenían para su pasaje”, indicó.

En las principales avenidas de Asunción ya se ve a más gente pedaleando. Con ropas de oficina, mochila al hombro y championes cómodos. Tienen casco y chalecos. ¡A respetar a los ciclistas!

A full los bicicleteros

Pedro Romero ve con buenos ojos la cantidad de clientes que está teniendo.

“La mayoría viene a hacerle un mantenimiento purete a su bici porque hacen largas distancias”, comenta el bicicletero.

Dependiendo de la marca poner en condiciones una bicicleta le sale unos G. 600.000 y la mayoría quieren con accesorios de señalización.