Ni las coloridas carrozas ni las bellas bailarinas de las comparsas fueron protagonistas en la primera noche de los Corsos Encarnacenos. El viernes, al inicio de la fiesta, los guardias de seguridad garrotearon al periodista Juan Augusto Roa. Pero él no fue la única víctima.
El trabajador de prensa se encontraba fotografiando la salida de la primera carroza, cuando un hombre de seguridad le dijo que debía permanecer del otro lado. Juan siguió con su labor, cuando de sorpresa fue empujado por el guardia. El comunicador exigió que no le tocara cuando fue rodeado de otros grandulones.
“Traté de zafar de ellos pero un hombre no sacaba su puño de mi pecho. Después llegaron otros guardias y sentí un puñetazo hacia la oreja. Caí al piso con mi cámara y mi agenda, se subieron encima mío y siguieron golpeándome”, dijo el periodisa.
El corresponsal del diario Abc Color quedó con heridas cortantes en la cara, la nariz,la oreja y el cuello. Realizó la denuncia en la comisaría.
Barrenderos
En otro escenario, el ingeniero Andrés González, responsable de Aseo Urbano de la Municipalidad, contó que los obreros se presentaron a las 06:00 para limpiar el lugar; pero cuando llegaron, los guardias los sacaron a patadas. “Les expliqué que cumplíamos con nuestro trabajo y nos amenazaron con garrotes. Nunca antes pasamos algo así, como perros nos sacaron”, lamentó González.
El titular de la Comisión del Carnaval, Nicolás Remezowski, lamentó lo sucedido y aseguró que aplicarán sanciones a los guardias involucrados.
[gallery type="slideshow” size="large” ids="77826,77825,77827,77824"]