14 oct. 2025

Guardia denuncia maltrato y abandono tras accidente laboral

Don Celso Gamarra, de 53 años, asegura que sus superiores lo “fundieron psicológicamente” luego de sufrir un accidente con una escopeta en el trabajo. Reclama la destitución de las autoridades del centro penitenciario.

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Don Celso contó su historia en el programa “Sin Vueltas” de NPY.

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Don Celso Gamarra, de 53 años, denunció que sufrió un grave maltrato laboral luego de un accidente mientras trabajaba como guardia de seguridad en un centro penitenciario.

En el programa Sin Vueltas de NPY relató que un día se encontraba manipulando su arma cuando notó que algo no estaba bien con la escopeta. Al poner el cañón boca para abajo, el arma se disparó accidentalmente.

“No es como ellos dicen que yo no sé usar armas. Yo presté mi servicio militar obligatorio. Fui a la caballería, sé usar armas. Lo que pasa es que a estas armas nunca se les hizo mantenimiento”, dijo don Celso.

A consecuencia de la herida, tuvo que pasar siete meses en cama y recién a los ocho meses pudo volver a su puesto de trabajo. Contó que incluso amenazó al director del centro con denunciarlo, ya que pese a haber perdido parte de su pie igual debía realizar guardias de 24 horas.

Cuando quiso informar al asesor jurídico Luis Barreto sobre que un policía había metido a una adolescente al centro y otras irregularidades, aseguró que fue ninguneado. “Me dijo que nada de lo que decía era importante y que no entendía nada porque ni siquiera había terminado el colegio. ‘Nadie aprieta una pistola por vos para que trabajes’, me respondió”, recordó.

Pidió su destitución

A raíz de esa situación, don Celso sufrió un pico de estrés y se desplomó. “Estuve de 25 a 30 minutos en el piso, nadie me levantó”, señaló. Luego fue trasladado en ambulancia hasta un hospital, donde ingresó a terapia.

Pese a estar internado tres meses a pocas cuadras del centro, aseguró que ninguno de sus jefes se acercó a preguntar cómo se encontraba. Tras la crisis, quedó con varias enfermedades como secuela.

“Fundieron mi vida psicológicamente, nunca escucharon mis pedidos. En este país es prohibido ser honesto”, lamentó.

Entre lágrimas pidió al ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, que destituya tanto a Mabel Colmán, directora del Servicio Nacional de Atención al Adolescente Infractor (SENAAI), entidad encargada de la administración de los centros penitenciarios juveniles, como al asesor jurídico Luis Barreto, a quienes responsabiliza por los maltratos sufridos.