Héctor Núñez Ayala, (67) no podía faltar a la fiesta cívica más importante del país: las elecciones. Es por eso que, cerca del mediodía de ayer, dejó de lado sus quehaceres y decidió ir a depositar su voto para apoyar a sus candidatos políticos.
Ganadero y productor toda su vida, el hombre fue desde su estancia, ubicada en la colonia Lorito Picada, hasta la escuela Teófilo Miranda, de la compañía Raúl Ocampos Rojas (Chirigüelo) de Pedro Juan Caballero (Amambay).
Allí debía sufragar, pero lo inesperado pasó cerca de las 15:30: Núñez Ayala formó la fila y, cuando le entregaron las papeletas, se descompensó.
“Dijo que se sentía mal, se desmayó y luego reaccionó de nuevo”, contó a EXTRA el comisario Edelio Loreiro, jefe de la Comisaría 9na. Agentes de dicha dependencia policial lo auxiliaron rápidamente. “Le alzamos a la patrullera y le llevábamos al hospital, que está a 23 kilómetros, pero en el camino volvió a sentirse mal”, agregó el uniformado.
AGONIZÓ POR EL CAMINO
Loreiro relató que los minutos siguientes fueron desesperantes. “Cuando alcanzamos los 10 kilómetros le dio otro ataque, apuramos la marcha pero ya iba agonizando”, manifestó. Los policías que actuaron de enfermeros por tan largo trayecto se sintieron impotentes hasta llegar al Hospital Viva Vida, donde se constató que el elector falleció.
Un oficial tuvo la ingrata tarea de avisar a sus familiares, que no podían creer lo que sucedió.
El ganadero no pudo cumplir con su derecho y se convirtió en la segunda víctima fatal que dejó las elecciones generales.