El papa Francisco es bueno y místico, se parece a varios ortodoxos, como al papa Juan XXIII que revolucionó en su época. Volvió a las raíces sociales de la Iglesia Católica. El Papa es distinto, pero Paraguay sigue siendo lo mismo desde la venida del papa Juan Pablo II, aunque cambió en las libertades de las personas.
El Sumo Pontífice es un ser preocupado por los pobres, campesinos y por sobre todo, por la deforestación del planeta y por la reforma interna de la Iglesia. Responde a la ideología de la liberación y es tradicionalista, sin tener nada que ver eso con sus raíces latinas. Cuando dijo que la mujer paraguaya es la mejor de todas lo dijo solo por galantería, aunque desde la Guerra de la Triple Alianza se dice que Paraguay es tierra de mujeres.
La reacción de la clase política no se puede apreciar ahora, los cambios se notará después del discurso del Papa. Él (Santo Padre) no tiene poder político, solo es representante de Dios en la Tierra para los católicos pero, de igual manera, maneja cambios en la sociedad. A Bergoglio le siguen los pobres y él sigue a ellos, es un Papa mas humano.
Por otro lado, se volvió un boom mediático para todos por la facilidad de los medios de comunicación que existe en la actualidad, cosa que no existía cuando vino Juan Pablo II, en el año 1988. No soy católica pero puedo decir que este Papa quedará en la historia por su carisma y su misticismo que cautiva.