Nació en el seno de una familia humilde. Tanto, que ni al colegio podían enviarlo. Pero en el corazón de Gilberto Ruiz el deseo de querer superarse nunca lo dejó en paz.
“Desde pequeño tuve ganas de estudiar y le dije a mi mamá que quería entrar al colegio y ella me responde: ´Che memby, che mboriahu, no tengo formas de hacerte estudiar´”, comenzó relatando el joven.
Luego de un tiempo, a Gilberto se le presentó la oportunidad de viajar a la capital y no la desaprovechó.
“Recuerdo que vine con un señor, como su criadito, que por cierto me explotaba, me maltrataba física y psicológicamente su familia. Pero nunca bajé los brazos, yo seguía centrado en mi objetivo, llegué a terminar la secundaria con mucho sacrificio”, reveló.
Tiempo después y contra todo pronóstico se inscribió en la universidad.
“Mucha gente me decía ‘no vas a poder, estudiar es caro’. Si bien eso era cierto, no me rendí, trabajé de limpiador. Incluso una vez me dijo una señora, ´para qué querés estudiar si sos pobre, el estudio no es para gente pobre como vos´. Realmente no le presté atención, yo seguía estudiando, a veces apenas tenía para mi pasaje, pero no faltaba”, contó el oriundo de Loreto, Concepción.
Aquel esfuerzo finalmente tuvo su recompensa y hoy el muchacho se recibió de licenciado en Enfermería.
Feliz y orgulloso posó junto a su mamá con el título en mano, detrás de la humilde casita de donde salió cuando era aún menor.
“Si yo pude, también vas a poder y nunca te rindas, el sol sale para todos. Gracias a todas las personas que creyeron en mí, gracias a Dios y mi Virgencita de Caacupé por estar siempre conmigo. GRACIAS MAMÁ, TE DIJE QUE LO LOGRARÍA. Y voy por más, esto recién empieza”, finalizó el posteo que se hizo viral en las redes y que a más de uno le llenó de emoción.