Alrededor de 5 horas, María Estefanía Arce Martínez y su pequeño de 3 años permanecieron en medio de la manifestación de ayer, en el Chaco Paraguayo.
El niño ardía de fiebre y su cuadro era preocupante, sin embargo, la turba no los dejó pasar, a pesar de que la mamá pedía auxilio.
En el lugar se encontraba el fiscal Irán Suárez, quien corriendo llevó al menor de edad en brazos.
“La mamá con el niño estaban viniendo desde el Chacho ya por un problema de salud que tenía, el niño estaba con vómito y fiebre, según lo que pude conversar con ella. Entonces, como la espera era bastante larga, ella estaba a 100 metros de donde se estaba cerrando, dentro de un colectivo”, relató el representante del Ministerio Público.
En el lugar se encontraba también la ambulancia de los Bomberos Voluntarios, donde la mujer intentó subir a su hijito, pero los inadaptados destrozaron el móvil.
“Se tuvo que bajar para que por lo menos pueda ganar terreno caminando, por la desesperación de una mamá de querer llegar a un centro asistencial. No le querían hacer pasar así nomás, hasta que el niño fue afectado por los gases lacrimógenos y finalmente pudo salir y ganó terreno hacía nosotros”, indicó Suárez.
Luego, el nene fue trasladado al Hospital de Luque, de donde ya salió de alta. Incluso, mantuvo una amena charla con el fiscal a través de una tierna videollamada.
El agente fiscal mencionó además que se conmovió por la desesperación de la mamá. “Fue una cuestión de segundos y sin pensarlo fui hasta él, le agarré en brazos y gané terreno corriendo para ver algún vehículo particular que por lo menos pudiera retroceder la fila y pueda finalmente llevarle hasta la Región Oriental, para hacerle llegar a un centro asistencial”, agregó.
Tanto la madre como el niño residen en la ciudad de Luque, pero ese día fueron al lugar para visitar a sus familiares.