La ministra de Trabajo, Mónica Recalde, confirmó ayer que el Gobierno ha iniciado el diálogo con sectores que se verían afectados por un puentazo oficial, que sería establecido, a través de un feriado especial del presidente Santiago Peña.
La idea es que sea un viernes, día siguiente de la Navidad o del Año Nuevo.
“Se está haciendo una evaluación, justamente, tanto con el sector sindical, como el sector empresarial, pero todavía el Gobierno no ha tomado ninguna decisión sobre la fecha del feriado, para el 26 de diciembre o el 2 de enero”.
Recordó que “el Presidente tiene la potestad de decretar hasta tres feriados al año; entonces, todavía, a partir de la vigencia de la ley, tenemos dos feriados más, para poder utilizar, de acuerdo a la decisión que tenga nuestro Presidente”.
La primera vez fue el pasado viernes 5 de septiembre, al día siguiente de la clasificación de la Albirroja al Mundial 2026.
“Todavía no hay ninguna decisión al respecto”, aclaró Recalde, en rueda de prensa, tras la presentación al mandatario de los avances del mercado laboral paraguayo, en Palacio de López.
Explicó que la medida no dependerá de la postura de los empresarios, sino “de algunas consideraciones que estamos viendo, tanto a nivel económico, porque entendemos que la mayor cantidad de movimiento se da justamente antes de la Navidad”.
“Un feriado, que sea en el intermedio entre un viernes y un fin de semana, mueve también la economía”, señaló, antes de mencionar que incluso el aguinaldo es un dinero “que retorna a la economía”.