Máximo Cristaldo Alcaraz (45) entró sigilosamente tratando de no hacer ruido. En su mano llevaba una pistola 9 milímetros con el cargador al tope. Aunque ya no vivía en la casa donde, con Regina Beatriz Arregui Ramírez (38) criaron a sus 7 hijos, tenía todavía la llave de acceso.
Eso le permitió entrar tranquilamente hasta su dormitorio a eso de las 2:15 de la madrugada de ayer y descargar 10 tiros en el cuerpo de ella.
Los impactos dieron mayormente en el pecho de la mujer y las explosiones despertaron a su hija Mónica Cristaldo (20) que descansaba en la pieza con su mamá Regina y su bebé recién nacido, nieto del autor y de la víctima.
“Ella pudo ver todo lo que estaba pasando”, indicó el comisario Yamil Ruiz Díaz, jefe de la comisaría 58 de Ñemby. El crimen ocurrió en el barrio Mbocayaty de esa ciudad.
El ruido despertó a los demás hijos de la pareja (6 menores), que salieron de sus piezas en el momento que Máximo se disparó en la sien, en el patio.
Ya le amenazó antes
No era la primera vez que Máximo tenía un actuar violento. El 28 de agosto, durante una pelea en que atacó a Regina, el feminicida tomó una de sus armas y amenazó con acabar con su vida.
Ella denunció a su marido en la comisaría 58 y el caso cayó en la oficina de la fiscala Laura Guillén, misma que intervino ayer en su feminicidio.
En el juzgado le ordenaron salir de la casa y él así lo hizo, pero aparentemente nunca aceptó el final de la relación.
Poema de muerte
El detalle más estremecedor tiene que ver con un poema que Regina publicó en sus redes sociales al que denominó Cuando muera.
“No quiero llantos ni flores, pleitos ni lamentos”, escribió en la primera parte de sus deseos. La publicación hizo en Facebook el 25 de noviembre del año 2020, casi exactamente tres años antes de su asesinato.
Tras su traumática separación, Regina intentando superar la situación, se inscribió a la facultad para retomar sus estudios de Psicología, llevaba sus clases los sábados.
La despedida
“No sabía que esto sería una despedida, pero me alegra haberte dicho lo mucho que te quiero”, escribió en su perfil de Facebook Brigitte Arregui, hermana de la víctima.
La mujer residente en España acompañó su posteo con la captura de pantalla de la última conversación que tuvo con Regina, donde le contestó un estado y a lo que la hoy fallecida le había respondido con “te quiero muchísimo”.
Autor era cazador deportivo
El comisario Jaime Vega, de Investigación de Delitos, comentó a EXTRA que Máximo al parecer era cazador deportivo. En la casa hallaron una pieza llena de elementos de pesca y artículos de cacería.
“Solía ir al Chaco acompañado por amigos”, indicó. Tenía como una decena de armas. “No hay ley que regule la cantidad”, dijo. Máximo tenía su metalúrgica en la parte trasera de la casa de su ex.