“Yo me quedo, no soy tu esposa”, fueron las últimas palabras de la paraguaya Gladys Prieto antes de convertirse en la víctima número 15 de feminicidio en este año.
Dos impactos de una escopeta calibre 12 milímetros acabaron instantáneamente con la vida de la joven de 25 años, alrededor de las 19:40 del sábado.
El crimen ocurrió en el interior de un almacén situado sobre la avenida Beira Rio del barrio Jardín América de Foz de Yguazú, Brasil. El autor fue su patrón, un hombre de unos 60 años conocido como Polaco, cuyos datos no fueron divulgados aún.
Agentes de la Policía Militar llegaron al sitio. Testigos relataron que la chica compraba en el lugar, hasta que llegó Polaco y le ordenó que vuelva con él a su casa, pues ella vivía su domicilio, ubicado a metros del sitio.
Inexplicable
Ella se negó. El brasilero salió y regresó con una escopeta. Le dijo otra vez que lo acompañe y fue allí cuando respondió que “no era su esposa”, él apretó el gatillo. La muchacha recibió dos tiros, uno en la cara y otro en el abdomen. Doña Francisca Aguiar, madre de Gloria, contó a EXTRA que desde hace tres meses laburaba en casa de Polaco, pero que años atrás ya trabajó con el hombre.
“Se fue a Buenos Aires cinco años, luego volvió y se fue a trabajar otra vez con él. El señor era como su papá, no sé qué le pasó para hacer eso”, indicó.
Añadió que tiene en total once hijos, seis varones y cinco señoritas, y que todos llegaron a ser empleados del señor, pero que nunca habían tenido problemas con él.
“Solíamos ir a su casa y nos quedábamos por semanas. No sé si estaba borracho o qué”, añadió. Tras cometer el hecho, el asesino caminó hasta su residencia, dejó su escopeta y huyó. El arma se rescató de su vivienda.
15 feminicidios
Ya son 15 los casos que se registraron en lo que va del año. Once de ellos ocurrieron dentro de nuestro territorio, mientras el de Gladys se convirtió en el cuarto fuera de nuestro país. Según los datos, al menos cuatro de los autores de estos sangrientos hechos permanecen prófugos de la Justicia hasta hoy día.