Concepción amaneció con una triste historia. Falleció en Concepción don Eligio González, de 90 años, recordado por su heroico acto durante la mayor tragedia fluvial del Paraguay: el naufragio del buque Myriam Adela, ocurrido el 10 de febrero de 1978 en aguas del río Paraguay.
El domingo por la noche, su vivienda en el barrio San Antonio de Concepción también resultó afectada por el fuerte temporal, situación que lo dejó en condición de damnificado mientras atravesaba una delicada enfermedad que finalmente le llevó a la muerte el lunes.
Don Eligio, un peón de una estancia que esperaba en su bote al buque Myriam Adela para recoger una encomienda, pasará a la memoria colectiva por haber salvado la vida de unas 23 personas durante aquella fatídica jornada, cuando un repentino torbellino volcó la embarcación en la zona de Puerto Kemmerich, a unos 80 kilómetros río arriba de Concepción.
El Myriam Adela, que había partido de Asunción rumbo a Vallemí, llevaba más de un centenar de pasajeros y unas 17 toneladas de carga. El siniestro dejó un saldo de 113 fallecidos y 47 sobrevivientes, muchos de ellos gracias al valor y la rápida reacción de González, quien, a bordo de su canoa, rescató a los náufragos arrastrados por la corriente.
“Me fui dos veces y recogí esas personas que ya eran llevadas por la corriente semimuertas. Mi canoa era grande y pude sacar a 25 por ahí”, relataba años después con humildad sobre aquel acto que lo convirtió en un héroe civil.
El 10 de febrero de este año se cumplieron 47 años del naufragio del Myriam Adela, tragedia que enlutó al país y donde la solidaridad de don Eligio González quedó grabada para siempre en la historia fluvial y en la memoria del pueblo paraguayo.
