La familia del hombre macheteado por su expadrastro sigue esperando que este sea capturado o que se entregue como lo había anunciado.
La semana pasada, cuando el muchacho aún estaba con vida, Gustavo Medina envió varios videos por WhatsApp a la mamá, su expareja, diciendo que se presentaría ante las autoridades.
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En aquellos mensajes, el presunto homicida de Gustavo Gómez Melgarejo le volvió a echar la culpa al ahora difunto por la separación de la pareja.
Sin embargo, la doña lo dejó porque sufría violencia doméstica, lo cual consta en una denuncia policial.
“Tu hijo te hizo enojar, por causa de él nos contrariamos”, le bajó en una de las grabaciones.
Como si no hubiera pasado nada, Medina aparecía acostado en una pieza escuchando música brasileña.
Añadió que se iba a entregar a las autoridades “por ella”.
En otro de los videos, en que se lo veía comiendo y bailando, le informó que el martes (ayer) se iba a presentar y que antes de eso la iba a llamar por teléfono.
Sin embargo, tras el fallecimiento de Gómez Melgarejo, el hombre no volvió a comunicarse, mencionó Adriana Giménez, la esposa que quedó viuda. “Hasta hoy día no se entregó todavía”, dijo ayer.
Por otro lado, la familia de Medina ni se acercó luego de la tragedia.
Allanamiento
Ayer, el fiscal Luis Trinidad allanó dos casas de los familiares del hasta ahora prófugo, en el barrio San Rafael de Ciudad del Este, pero no se le pudo localizar, informó el periodista Édgar Medina.
Solo encontraron un cuarto que utilizaba y varios perros que fueron abandonados por el homicida.
Cómo ocurrió
El hombre macheteó a Gustavo Gómez Melgarejo, de 29 años, en la madrugada del 7 de mayo.
Le preparó una emboscada cuando aquel iba rumbo a su trabajo.
Desde el interior de la casa, la madre escuchó unos gritos afuera y salió a mirar.
Vio a su hijo en el suelo y a su expareja parada, mirándolo con el machetillo en la cintura.
El muchacho fue auxiliado por su familia y, tras luchar por su vida durante una semana, falleció en el Pabellón de Trauma del Hospital Regional de Ciudad del Este, como consecuencia de las heridas.
Incluso después del ataque, el denunciado estuvo rondando por la casa y dejó un cuchillo de pesca en el patio como “mensaje”, de acuerdo con la denuncia de Adriana Giménez, esposa del fallecido.