10 nov. 2025

Estrenaron su casita y a los diez días les vaciaron

A la pareja de Itá le robaron por unos G. 40 millones. También se llevaron la plata que era para una cirugía.

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Los delincuentes se llevaron electrodomésticos, dinero en efectivo y documentos importantes.

Gentileza

Seguir viviendo en un alquiler ya no daba más. Johanna Rodríguez (37) y su marido Marcelo Encina (42) soñaban con dejar atrás los años de pagar renta. Él tiene una discapacidad y problemas de salud, y ella trabaja sin descanso como vendedora para que nada les falte.

Hace tres años compraron un terreno en el barrio Armonía de Itá, y hace poco más de un mes, Johanna se animó a dar el paso más importante. Pidió un préstamo de G. 50 millones para levantar su casa. Con el dinero del préstamo y unos ahorros, logró levantar una pieza con salita comedor y baño, más las conexiones de agua y electricidad.

“Yo hice la mudanza sola porque mi marido estaba trabajando. Bajamos todo del camioncito, acomodamos, y los vecinos miraban. Jamás sospechamos nada”, relató.

Entre ellos, uno, al que ahora señalan como campana, observaba cada movimiento desde su casa.

El jueves 6 de noviembre, apenas diez días después de mudarse, Johanna vivió una pesadilla. Según el circuito cerrado, a las 8:00 de la mañana un hombre llegó al barrio haciéndose pasar por funcionario de la ANDE. Iba casa por casa, diciendo que debía revisar los medidores.

Minutos después, otro sujeto llegó al lugar con un vehículo tipo funcargo azul, y en cuestión de minutos vaciaron la vivienda. La pérdida ronda los G. 40 millones.

Ladrón se hizo pasar por funcionario de la ANDE

Entre las cosas robadas están dos notebooks con datos de clientes, televisores, lavarropas, parlantes, herramientas, electrodomésticos y hasta los títulos del terreno y del auto. También llevaron G. 2.500.000 en efectivo.

“Eso era para la operación de mi marido, él tiene prótesis de cadera, fémur y rodilla del lado derecho. En enero debía hacerse otra cirugía para cambiar el material del fémur. Estábamos juntando para eso”, lamentó.

Johanna dijo que el vecino sospechoso vive casi frente a su casa, y después del robo salió a gritarles, diciéndoles que no debían vivir en ese lugar. La denuncia ya fue presentada en la Fiscalía.

Johanna contó que no son las únicas víctimas. Tres días antes le entraron a una vecina, la ataron y le golpearon.

Para poder sentirse un poco más seguros, tuvieron que contratar seguridad privada y colocar cámaras. “Solo queremos recuperar lo que tanto nos costó”, expresó.

Impotencia

Hoy, Marcelo quiere irse del lugar, volver a alquilar, pero Johanna no quiere rendirse. “Él ya no quiere quedarse, tiene miedo. Pero yo no puedo irme, porque todavía tengo que seguir pagando el préstamo. Gasté todo lo que tenía. No sé qué hacer”, dijo