Bajo el mito de que un ricachón brasileño, sin descendientes, dejó una enorme herencia en 1873 y que se debía repartir entre los del apellido Correa, estafaron a más de 300 personas.
Esta red de engaños ya habían alertado hace más de 20 años en Uruguay, Brasil y Argentina. En nuestro país, desde el 2019 hay personas que pagan entre G. 100.000 a G.150.000 semanales para pertenecer a la larga lista de herederos de Don Domingo Faustino Correa de Almeida.
El fiscal Itálico Rienzi encabezó ayer un operativo donde quedaron detenidas 4 personas.
Hace meses que las víctimas denunciaron a un músico de Mariano Roque Alonso y su familia, quienes pedían entre 1.000 a 1.500 dólares para entrar como inversionistas y poder cobrar entre 6 a 9 millones de dólares, en concepto de herencia.
“Hubo una entrega vigilada de G. 9.200.000 por la compra de supuesta herencia, que en realidad era una estafa. También a una de las víctimas a quien le sacaron del grupo, quiso volver y tuvo que pagar 100 dólares para volver al grupo de inversionistas”, explicó a EXTRA el fiscal Rienzi.
Los que ponían la plata eran metidos a un grupo de Whatsapp, donde estaban 280 personas, se cree que todos ellos fueron víctimas.
Durante el procedimiento fueron detenidos Carlos Noguera, Catalina Bogado, Gloria Noguera y Daniel Noguera.
Carlos, quien es músico, jodía a la gente diciendo que vendía carpetas de herencia de una empresa presumiblemente ficticia denominada The First National Bank Group.
Esta firma estaba ligada a los derechos sucesorios de un supuesto terrateniente o comendador, conocido como Domingo Faustino Correa de nacionalidad brasileña, que falleció en 1873 y dejó una compleja herencia.
Historia
Don Domingo Faustino Correa de Almeida era un hombre muy adinerado que se casó con Doña Leonor María Correa Maripalheta y no tuvieron hijos.
El comendador amasó su fortuna explotando minas de oro y piedras preciosas con mano de obra esclava.
Según publicaciones periodísticas, su riqueza se calcula en 6.000 millones de dólares. Supuestamente en su testamento puso que su fortuna debía ser repartida un siglo después, entre los biznietos y tataranietos de sus hermanos.
En diferentes países, 150 años después de su fallecimiento sigue cayendo cientos de personas estafadas con la idea de cobrar algo.
La modalidad más frecuente de sacar plata a la gente era de unos supuestos abogados, quienes cobraban millones a los supuestos herederos para tramitar los documentos.
En el 2006, alertaron que el abogado Marciano Rodríguez Báez montó su estudio en Asunción, desde donde captó una gran cantidad de clientes argentinos y paraguayos.
Los que no podían pagar a los abogados, cedían su derecho hereditario.
Buscan a la cabecilla de la red
Los investigadores sospechan que el ciudadano argentino Guillermo Ameri es el que craneó toda esta red de estafas y lo están buscando. El mismo está prófugo de la justicia por varias causas de estafa.
Las víctimas pagaban en concepto de compra de carpetas de cesiones de derechos y las transferencias hereditarias de una sucesión del comendador.
El esquema delictivo empezó a operar desde finales de mayo del 2019, según los datos. Se cree que existen víctimas de Asunción, Ciudad del Este y otros puntos de nuestro país. Durante el procedimiento incautaron pruebas.