La Asociación de Cuidacoches entregó a la Municipalidad de Asunción un proyecto de tarifa obligatoria por estacionar en la calle. Proponen que los rodados registrados en la capital aporten G. 2.500 por hora y, los que vienen de otras ciudades, G. 5.000. Sin embargo, Andrés Gómez (62), un humilde cuidacoches de la zona del Congreso y la Universidad Católica, está en contra del plan.
“Los alumnos de la universidad pasan cinco o más horas estudiando. No creo que tengan la plata para pagar G. 25.000 por día. Hay gente que trabaja hasta la nochecita, voy a perder muchos clientes porque se van a enojar”, afirmó.
Andrés lleva 45 años velando por los coches y pertenencias de los conductores. “Mis clientes son de la Comisaría, los universitarios, del Ministerio de Hacienda y del banco. Ya me conocen. Ellos me dejan sus llaves porque muchas veces vienen apurados y yo estaciono”, indicó don Andrés. El trabajador dijo que nunca se retira antes de que el último cliente retire su auto. Lamentó que, “algunos maleducados” manchen la imagen de los trabajadores.
Por su parte, los ciudadanos expresaron rechazo generalizado hacia el pedido de los cuidacoches y manifiestan que “las calles son públicas”.