Agustín Anzoategui “es un enfermo; no tiene perdón de Dios”, dijo ayer Mariela Aranda, madre de Iluminada Ruiz Díaz Aranda (8), cuyo cuerpo sin vida fue encontrado el miércoles en aguas del río Paraná, en el puerto de Capitán Meza, Itapúa.
La señora pide “que se haga justicia”, ya que acusa al hombre de ser autor de la muerte de su hija, cuya desaparición fue denunciada el lunes a la mañana en la localidad itapuense de Carlos Antonio López.
“Le sacaron de la cama y le llevaron dormida”, sostuvo a la 1080 AM la mujer, quien afirmó que “no hay otro” sospechoso, porque el hombre “es el único que sabe cómo se abre la puerta y la ventana; y todo” de la casa, donde vivía la pequeña, al cuidado de su abuela.
“Es doloroso”, dijo con la voz quebrada, luego de referir que Agustín “estaba acompañado (era pareja) de mi hermana y a ella le amenazaba que a alguno de sus familiares le iba a hacer algo; y me alcanzó a mí”. Dos semanas atrás su pareja la abandonó por violencia familiar.
Indultado en el 2011
Anzoategui, detenido la misma tarde del miércoles, fue imputado por privación ilegítima de libertad y violación a la patria potestad por el fiscal Alcides Giménez, quien no descartó ampliar la imputación por homicidio doloso. El hombre había sido beneficiado con el indulto presidencial a través de un decreto del 6 de enero del 2011, firmado por el entonces presidente Fernando Lugo, quien en aquella ocasión liberó a 85 condenados de distintas penitenciarías en el llamado “indulto de Reyes”.
En esa época estaba recluido en la cárcel de Villarrica, cumpliendo una condena por homicido doloso, según su antecedente.