Nada podía consolar su dolor, estaba devastada.
Con tan solo 10 añitos, a Nicol le tocó sufrir la pérdida de sus preciadas mascotas que fueron un regalo de su padre.
La familia de la niña, que vive en el barrio La Zulmita de Caaguazú, sufrió la pérdida de cinco gallinas, las únicas que tenía. Entre ellas Gallileta y Gallilón, nombres puestos por Nicol.
Su madre, Raquel Rolón, de 27 años, manifestó a EXTRA que se quedó sin sustento, porque además de alimentar a sus cuatro hijos con los huevos, también los vendía.
Se presume que los animales fueron envenenados en la madrugada del 15 de agosto pasado, pero como Raquel no sabe quiénes son los responsables, decidió no realizar la denuncia.
La mujer logró filmar a las aves en su lecho de muerte, mientras que su pequeña hija se echaba a llorar por su gallito que agonizaba en el suelo.
“Justo pasó esto en el Día de las Madres, fue bastante triste, pero más sentí por mi hija, porque ella crió a sus gallinas desde que eran pollitos”, mencionó Raquel.
“Mucha gente le ofreció plata por ellos, pero ella les cuidaba muchísimo y siempre rechazó”, dijo.
La mujer mencionó que solo sus gallinas resultaron afectadas, por lo tanto cree que podría tratarse de personas con malas intenciones.
“Todos mis vecinos tienen gallinas, pero solo las mías murieron y de una sola vez”, acotó.
Ese día, la familia tenía intenciones de faenar a una de las aves (excepto a las de Nicol) para compartir un almuerzo para festejar por el Día de las Madres, pero se toparon con la desagradable sorpresa.
Raquel dijo que en medio de la desgracia resultó ganadora de un kit de asado y chorizos. Gracias a eso no se quedaron sin almuerzo.