Atacado por el hambre, algunos minutos después de la 1 de la madrugada de este viernes, Juan Ángel González decidió salir de su departamento situado en el barrio Obrero de Asunción, en busca de algo para comer.
Al alcanzar las calles Colón casi 26 Proyectadas, a solo una cuadra de su domicilio, fue sorprendido por dos hombres y una mujer, quienes a punta de cuchillos le exigieron que entregue de todo lo que tenía.
Pese a portar su arma reglamentaria, el uniformado de 25 años ni siquiera pudo reaccionar al verse superado por los delincuentes y les entregó una riñonera donde llevaba su pistola 9 milímetros, su billetera y su celular.
El militar presta servicios en la primera División de Infantería y se encontraba en su día libre. La denuncia del caso fue formulada en la Comisaría Segunda de Asunción.