Familiares, amigos y compañeros despidieron con mucha tristeza a Juliana Galeano (12), asesinada por su papá Manuel Galeano, en la localidad de Belén Sur, Tacuaras (Ñeembucú).
Ayer, en el Día de la Madre, Vilma tuvo que despedir de una manera desgarradora el ataúd de su niña y enterrarla en un cementerio de Ypané.
A las 08:30 se le hizo la misa exequial en la iglesia de Ypané, luego llevaron los restos a su última morada.
Javier Jara, papá de una compañera de escuela de Juliana, contó a EXTRA que su hija le quería mucho a la niña, porque era muy buena y muy inocente.
Muchos de sus compañeros del 7° grado de la Escuela Futuro de la Patria, de Ypané, acompañaron en el sepelio.
“Yo no le llevé a mi hija al entierro porque era su amiga muy querida y mi hija se quedó mal. Omboguapy eterei ijehe”, lamentó Javier.
El señor contó que en la noche del miércoles fueron al velorio y todo fue demasiado triste. Niños, adultos, sus compañeros de la escuela, todos lloraban sin consuelo.
“Sentimos mucho esto que pasó, la comunidad está consternada. Mi hija llora día y noche, será difícil recuperarnos de esto”, dijo el señor, muy conmovido.
“El lunes mi hija me dijo ‘le llevó su papá’, yo no le di mucha importancia. Luego, en el grupo llegó la noticia de que su papá le asesinó, empezó a llorar, se lamenta mucho”, comentó.
Mucha gente le acompañó a la mamá en su momento de dolor, ya que Juliana era muy querida por sus compañeros de clase.
Su papá
El fiscal David Cabral contó a EXTRA que la comisaría de San Juan Bautista de Ñeembucú le informó que ayer se dio el entierro de Manuel Galeano en el cementerio local.
El pasado 11 de mayo, Manuel secuestró a su hija de la ciudad de Ypané y ambos desaparecieron.
Luego de varios de días de incertidumbre, el pasado martes se confirmó lo peor, el hombre acabó con la vida de su hija con un balazo en la cabeza y después de autoeliminó.
El macabro hallazgo ocurrió en la localidad de Belén Sur, en la casa abandonada por Manuel, Vilma y sus hijos, hace dos años.
La familia se había mudado a Ypané, pero hace 3 meses se separaron, la relación de pareja ya no funcionaba y el hombre estaba viviendo en Loma Pyta (Asunción).
El hombre no soportó el fin de la relación y tomó una drástica decisión. Según el fiscal, aparantemente Galeano asesinó a su hija ese mismo día en que la secuestró. La niña estaba dormida cuando fue ultimada.
Tenía imagen de San La Muerte
En la casa del macabro hallazgo, había una imagen de San la Muerte y del techo colgaba una hoja de cuaderno justo encima de la cama donde yacían ambos cuerpos.
El papel tenía el dibujo de un cuchillo y el hilo que la sostenía era de color naranja, según el fiscal Federico Solano López.
Manuel tenía dentro de su billetera, dinero y un amuleto que era un mechón de cabello, atado con un hilo de color rojo, acotó.
No se sabe si acabó con la vida de su hija en medio de un culto.