Alberto Alfarín Benítez atendió el llamado de un cliente. El muchacho de 28 años acudió al punto de encuentro sin saber que la persona que lo citó, era un policía. Redondito, el vendedor ilegal de medicamentos cayó en la trampa de los agentes de Investigación de Delitos de Itapúa.
“La denuncia hizo el propio director regional del centro de salud y una señora, víctima, en la Fiscalía directamente. La Fiscalía convocó al personal, entonces nosotros montamos un operativo. Fungimos ser compradores para que la persona salga de su casa con el remedio”, comentó a EXTRA el comisario Hugo Florentín.
El operativo se llevó a cabo anoche, siendo capturado Alfarín en la zona céntrica de Encarnación, reveló que los medicamentos le eran proveídos por un joven enfermero del hospital regional. En su poder, el vendedor tenía dosis de anticoagulantes inyectables de las marcas enoxaparina sódica, clexane, inhixa y hepaxan; además de otros medicamentos de uso para tratamiento contra el covid como braxan, ceftriaxona y dexametasona.
Hasta allí llegaron nuevamente los policías para capturar en el estacionamiento a Juan Manuel Zalazar, en poder de quien se incautó su celular en el sitio. Luego, los policías se dirigieron hasta el inquilinato del personal de blanco donde encontraron gran cantidad de los ya mencionados medicamentos además de muchos otros para el tratamiento contra el coronavirus, pertenecientes del Ministerio de Salud.
“Nosotros hicimos nuestro trabajo, ahora se debe investigar a profundidad cómo obtenían esos medicamentos”, refirió el comisario.