Líderes del Congreso brasileño analizan la creación de una Comisión de Investigación Parlamentaria (CPI, por sus siglas en portugués) para indagar sobre el caso que afecta al prófugo Darío Messer y otros “doleiros” ante la sospecha de que habrían pagado 50 mil dolares mensuales para no ser tocados.
La iniciativa de formar la CPI surgió de la bancada del Partido de los Trabajadores (PT), cuyos integrantes creen que hubo una “delación selectiva” en la investigacion de los sobornos del Lava Jato. Paulo Pimenta, líder del PT, aseguró que las demás bancadas están de acuerdo con impulsar la investigación parlamentaria para lo cual están juntando firmas y harán la presentación la próxima semana.
Los poderes de investigación de la CPI son similares a una autoridad judicial, exceptuando el ditado de órdenes de prisión. Así, puede interrogar a testigos y acusados, levantar el secreto bancario, pedir informaciones reservadas a instituciones financieras etc. “Queremos hacer una investigación sobre la llamada industria de la delación”, sostuvo Pimenta.
Según las implicaciones última del caso Messer en nuestro país, las investigaciones de la CPI podrían volver a alcanzar a nuestro país, tal como ya ocurrió en el 2003 cuando Horacio Cartes fue incluido en la lista de piratería, cuyo texto completose puede leer en el sitio en el sitio del legislativo brasileño.
Otra investigación de los legisladores brasileños donde nuestro país ocupó gran espacio fue con el tema del tráfico de armasen el 2016. Notablemente, solo hace unos pocos dias, 12 años después, se ha resuelto cortar la importación de armamento al Paraguay. Además, en el 2002, otra CPI que investigaba el narcotráficopresentó otro extenso relatorio sobre la influencia de este crimen en las fronteras de nuestro país y Brasil.
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