Las gotas de sangre hacían un camino desde la casa hasta el auto. En el asiento del conductor, Zunilda E. A., embarazada de 26 años se quejaba del dolor.
En el costado izquierdo de su abdomen, una bala había dejado un orificio de lado a lado.
Para ella, la herida de bala que recibió era lo de menos, más le preocupaba su bebecito, de dos meses que crecía dentro de su vientre.
“Hablaba poco por el shock, estaba muy asustada. Se le notaba preocupada. Le pregunté cuatro veces y no me respondió nada”, relató a EXTRA Rober Galeano, bombero voluntario.
Era la 1 de la madrugada de ayer, cuando una llamada a la Comisaría 3ra. de Pedro Juan Caballero, alertó a la policía que, entre las calles Palma y Toledo, se escuchó una serie de tiros.
Al llegar allí encontraron a la mujer en el coche y la trasladaron al sanatorio San Lucas, donde ingresó directo a quirófano. “Está delicada, pero el bebé fuera de peligro”, comentó la fiscal Katia Uemura.
Por las manchas de sangre en el suelo, se cree que la mujer recibió el tiro en la casa. La fiscal ordenó la detención del marido Alcides Ramón Diana Cabral, de 45 años, 19 años mayor que ella.
Confuso
Sin embargo, una serie de detalles generó muchas dudas en torno al caso. En primer lugar, el rodado que también presentaba impactos de bala. “Los orificios eran disparos que se produjeron desde afuera según Criminalística”, señaló Uemura.
Además, el auto estaba cargado de pertenencias del hombre. “El señor alzó todas sus cosas como para irse de ahí”, refirió Uemura. Esto, luego de una tensa pelea cuya índole se desconoce.
“Tampoco el arma se encontró y es muy raro, porque ahí estaban solo ellos. El caso es muy complicado”, añadió la fiscal.
Ambos fueron sometidos a la prueba de parafina ante una leve sospecha de que ella se haya disparado. No obstante, la fiscal imputó por tentativa de homicidio a Alcides.
Criminalística levantó vainas servidas calibre 9 milímetros.
Investigan caso de violencia
Una llamada al 147 alertó a la Fiscalía sobre el caso de una adolescente de 12 años que presentaba cortes en ambos brazos.
Según el denunciante, se sospechaba que su propia madre le había flagelado.
“No fue la madre la que le produjo los cortes, ahora estamos ordenando la asistencia de ambas”, mencionó a EXTRA la defensora Gloria González, quien afirmó que se descartó que la madre le haya lastimado.