C cuatro hombres armados hasta los dientes aparecieron como sombras desde una camioneta Hilux Surf y transformaron la calma en sobresalto y cerraron el paso de un fletero.
Eran las 16:40 del martes en la calle Carlos Antonio López, de Luque.
Su objetivo: un camión que transportaba cajas. Su víctima: don Eusebio Díaz, un fletero de 47 años, que jamás imaginó que la jornada le pondría un arma en el rostro y el miedo en los huesos.
Los asaltantes actuaron con precisión y brutalidad. Encerraron al chofer en la camioneta de los malevos, mientras uno de ellos tomó las riendas del camión, como si el vehículo se convirtiera en un botín rodante.
El recorrido fue breve, un poco más de 5 km, que para el trabajador del volante habrá sido una eternidad, hasta las inmediaciones de la Comisaría 46ª, donde, en un frío intercambio, realizaron el transbordo de la mercadería.
Después, como si nada, abandonaron al hombre y también al camión.Según el comisario Cristhian Torres relató a NPY que los ladrones le preguntaron al fletero, qué llevaba en las cajas y dijo que era cabello.
Según el dueño de la carga dijo a las autoridades que había entre 400 a 500 kilos de cabello, con un valor de en unos G. 50 millones, aunque este monto podría variar, ya que el cabello natural es muy cotizado.
En la compra-venta de cabellos, un pelo grueso de 70 centímetros puede llegar a costar 4 millones del kilo y uno fino, del mismo largor 5 millones por kilo.
La entrega tenía como destino un parque logístico sobre Guillermo Leiva, cerca de la Municipalidad de Luque. Pero en medio del desconcierto, surgió un detalle que abre la puerta a la sospecha: los delincuentes, en más de una ocasión, preguntaron por celulares. ¿Se equivocaron de cargamento? ¿Fue un golpe mal calculado? Se llevaron media tonelada de cabello humano.
