29 mar. 2024

El guapo kioskero con patineta: “En la vida siempre hay una oportunidad”

Roque Agüero quedó paralítico de niño, esto nunca lo detuvo y desafía todos los días a la discapacidad saliendo a las calles a vender sus productos.

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Roque madruga todos los días para tomar la línea 38 e ir hasta a Asunción a su puestito.

Daniel Ñamandú

Con una amabilidad que desborda confianza y sencillez, Roque Agüero (41) atiende a sus clientes y saluda a los caminantes que pasan cada tanto frente a su modesto negocio de venta de accesorios de celulares y linternas, ubicado sobre las calles Estrella y Colón, del centro de Asunción.

A pesar de que varios ya lo conocen, aunque sea de vista en su paso por la zona en sus vehículos o desde el micro, el humilde vendedor siempre roba la atención de quienes lo observan, ya que pese a su discapacidad, trata de salir adelante con una extraordinaria guapeza.

El hombre, oriundo de Ypané, contó a EXTRA que él no nació con esta discapacidad, sino que fue tras adquirir la poliomielitis, una enfermedad que paralizó sus tendones de ambas piernas. Le llevó mucho tiempo recuperarse. “Yo me movilizo sobre mi patineta, estas son como mis piernas, me puedo mover bien así, me subo al colectivo sin problemas y así ando”, comentó.

Tras batallar contra la enfermedad y con los problemas por su falta de movimiento durante toda su niñez y gran parte de su juventud, Roque decidió hace 20 años a desafiar a su discapacidad, subir a un colectivo como podía y trabajar en el centro como lustrabotas en la calle.

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Al pasar de los años, usó el dinerito que logró ahorrar lustrando para invertir en carcasas, auriculares y otros accesorios de celulares y venderlos, todo para llevar el pan de cada día a casa.

“Me levanto a las 5:30 de la mañana, me preparo y ya vengo acá. Mi mamá falleció hace algunos años, ahora vivo con mi hermana. Hay muchas cosas que puedo hacer, por lo menos moverme, bañarme, vestirme, trasladarme de un lado a otro puedo”, alegó el hombre.

“Compañero de vida

Resaltó que su vehículo y “compañero de vida” que es la patineta también le genera algunos gastos, ya que por su peso, le cambia cada tanto su ruleman. “Desde chiquito usé, gracias a mi patineta yo me independicé desde pequeño, es mi herramienta”, indicó Agüero.

Ante la crisis que está atravesando el país y la falta de dinero, Roque pidió a la ciudadanía no perder las esperanzas. “Nunca hay que perder la esperanza, en la vida siempre hay una oportunidad para todos. Hay que aprovechar hasta el último todo mientras estemos acá y confiar en Dios, por sobre todo”, reflexionó el trabajador.

En cuanto a la discriminación, señaló que con él eso no ocurre tanto, ya que es “muy letrado”, aunque aceptó que siempre se topa con aprovechadores que quieren llevar sus productos casi gratis.

Finalmente, Roque agradeció a todas las personas que compran sus productos, ya que gracias a eso se mantiene.